Tenía 51 años y había nacido en Alicante, aunque llevaba muchos años en Bilbao. Ayer murió sobre el frío asfalto de la capital vizcaína, en la calle Arnotegi. María José llevaba unos días viviendo en la calle, porque, según denunciaron varios residentes en la zona, «la habían desahuciado de su vivienda por no pagar el alquiler». Los forenses tratarán ahora de determinar las causas de su fallecimiento, aunque las primeras pesquisas apuntan a una muerte natural. Lo que sí está claro es que su cadáver no presentaba signos de violencia.
Una vecina fue quien dio la voz de alarma sobre las cuatro de la tarde. Llamó a la Policía Municipal porque había pasado varias veces por donde se encontraba tumbada, y no se movía. Tapada con una manta naranja y rodeada de cartones y bolsas de plástico, María José pasó sus últimas horas sobre el pavimento de la calle Arnotegi, una estrecha vía que sale de la calle Cortes y asciende en pendiente hacia el parque de Miribilla. Cuando llegaron los agentes locales, aún parecía tener un hilo de vida.
La patrulla llamó de inmediato a una unidad de la DYA. Una ambulancia se presentó en el lugar con gran celeridad, pero, sin embargo, nada pudieron hacer por ella. Al parecer, la fallecida vivía en una vivienda de la calle Gimnasio. «La echaron esta semana por no pagar la renta. Un portavoz del Ayuntamiento, sin embargo, afirmó que no ha habido desalojos en los últimos meses en la zona.
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